lunes, 1 de octubre de 2012

Intervención / ¿Están todos alineados?


Utopías expresó que no se ocuparía de chusmeríos emanados de las internas que mantiene el pejotismo, salvo cuando sea una información concreta, seria  y de suma importancia para la comunidad.
El caso que hoy nos ocupa señores lectores de esta página es muy serio porque implica perjuicio para los habitantes del lugar.
¿Scioli o Mariotto?
La guerra propuesta por la Sra. presidente, Cristina Fernandez, donde enviaría a su soldadito de plomo, Mariotto para frenar a Scioli su intención presidenciable, se ha desatado de tal forma que a nivel provincial ya  es imposible evitarla.
Pinamar fue y es casa del gobernador Scioli; un fuerte formado por Altieri cuyos muros contienen a los peronistas -dado que él también lo es-; que les guste a todos o no, Scioli lo respaldó, en diferentes formas, políticamente y económicamente.
Que a Scioli le molesta los cinco concejales, -medio Concejo Deliberante-, no cabe duda; pero de ahí a solicitar la intervención a sabiendas que marchan al pozo todos, hay un largo trecho porque él no quiere sacar al MUPP de la intendencia.
¿Entonces quien queda? Mariotto por supuesto. ¿Sólo? NO!!! Lo apoyan de Pinamar. Lo expresamos hace un tiempo en este medio; el marionetista, mueve los hilos de las marionetas y ahora pusieron a bailar a una marioneta que se encuentra en aprietos, -léase concejal- le dieron instrucciones, le dijeron “te apoyamos con la intervención, pero se tiene que unir la tropa”
¿Porqué querrían intervenir Pinamar? Sencillo; es tal la pelea por poder en el PJ y adentro del Concejo, donde  ya es público la división del Bloque Proyecto Nacional, donde está en juego la presidencia de Germain,  que por sacar del medio a algunos que estorbarían hacen cualquier cosa, utilizan cualquier instrumento para salirse con la suya.
La tarea de  conseguir se unan la llevó a cabo el concejal  aliado del vice y confirmó a Mariotto que sí lo apoyan. ¿Y  Mariotto se lo creyó? No se sabe, pero siguió adelante aunque parecería que adentro del Partido y del Concejo los chanchitos no están todos en el mismo chiquero.
El vicegobernador mataría dos pájaros de un tiro: la intervención por un lado, en la cual se irían todos a sus casas y por otro tirar y copar el fuerte de Scioli.
Pero hay más, si estimados lectores, hay más…
Promesas o realidades de ayuda monetaria para los pejotistas que habría venido o vendrá; y aquí hay otra puja adentro del Partido y del Concejo, porque no van a permitir que un recién llegado maneje la caja y se lleve la mejor tajada.
Lo escribimos y trasmitimos tal cual sería la situación obtenida de fuentes directas y fidedignas. Resta saber si las Cámaras en la Provincia tienen o no el voto para intervenir. Hay opiniones de distintos sectores políticos que no lo tendrían, pero los PJ al verse perdidos son capaz de todo. Además Scioli seguramente al llegar a sus manos lo vetaría.
Analicemos: La intervención en caso de suceder sería a futuro, no inmediata porque tiene sus bemoles en las Cámaras. Hay que hacer el llamado a elecciones; realizar la elección y lo más importante ver quien es el ganador.
Quien maneja las marionetas del PJ de Pinamar, (por ahora el vice gobernador) movió los hilos y un grupo de peronistas lo habría engañado diciendo que estaría todo en orden y juntitos.
¿A quién favorece la intervención? A nadie. ¿A quién perjudica? A toda la comunidad. Queda claro la intención  que tendrían algunos políticos que estrían nada más que para ensuciar y cuidar su puestito.
Los perjudicados de  siempre: el pueblo
Estamos al borde de una temporada que pareciera próspera y todo este conventillo pejotista deja mal parada a la comunidad porque se vería menoscabado Pinamar y las consecuencias serían varias por nombrar  algunas: desinversión, parate en obras, por ende comercios en general, vacío económico, mala prestación de servicios, desempleo, pérdida de credibilidad, aumento del delito por falta de trabajo, disminución de  llegada de turistas, etc.
La gente tiene la palabra y debe saber defender su bienestar, su bolsillo y su futuro, en este caso el pueblo no debe dejarse manejar cual marioneta.
Nelly Maletich

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