LA SEGURIDAD, UN PROBLEMA DE TODOS, EN ESPECIAL, DE LA PROVINCIA.
Escribe: Luisa Landerreche *
La seguridad es un derecho ciudadano, y como tal, debe ser asegurado por el gobierno provincial que tiene como estado soberano la capacidad de recaudar fondos de acuerdo a la capacidad tributaria de los contribuyentes. Esto es: recauda impuestos. Los municipios sólo pueden recaudar tasas, que es dinero que se corresponde con un servicio prestado. No obstante este requisito básico para saber de dónde salen los fondos para aplicar al servicio de seguridad, el gobierno provincial y el municipal ha creado “la policía municipal” y los intendentes de Pinamar han cargado con la responsabilidad de poner la cara frente al actual desfinanciamiento de la seguridad pública. Por eso la gente fue a reclamar al Director de Seguridad, que es el delegado del Intendente en estas cuestiones.
El gobierno provincial está quebrado. Esto lo sabemos todos. Por lo tanto no hay plata para poner más policías y lo único que falta es que salgan algunos a pedir el aumento de las tasas para contratar nuevos policías.
En Pinamar tratan de alivianar el problema creando la “guardia urbana”, algo que no se sabe para que sirve, si después no tenemos policías que vayan en ayuda de esta presunta guardia, que se moverá sin armas.
Los votos que han recogido los que avalan esta política dan cuenta del apoyo ciudadano a lo que está pasando. Si sumamos los votos del oficialismo provincial y del Frente Renovador que propicia la policía municipal, tenemos más de la mitad de la ciudanía que apoya a algo que se podría llamar “engendro de dos cabezas”, que ninguna cabeza controla. Justo en el régimen policial, que es un sistema jerárquico en donde la conducción única es un rasgo distintivo de la organización.
* Socióloga
Integrante de la lista de PODEMOS