Llegó el
momento de probar con hechos que la dignidad del hombre no cede ante los
corruptos.
Hace algunos años la Dra.Marta
Salotti refiriéndose a un grupo de niños revoltosos que siempre
molestaban a los demás decía: “se juntan”, siempre se juntan para hacer lío,
pero también estaba diciendo que los que se portaban bien y estudiaban también
se juntan. Aquí en Pinamar pasa lo mismo, los que se portan mal, los que
depredan el patrimonio de la sociedad también se juntan, tienen dinero y esto
les da el poder, pero la ventaja más grande que tienen es que siempre son los
mismos y entre ellos se ayudan. Cuentan para eso con la justicia y las leyes que
siempre los protegen y con la impunidad. Son libres y por eso actúan seguros y
hagan lo que hagan siempre prometen volver. Los vecinos independientes y los
trabajadores también nos deberíamos juntar, somos mayoría, tenemos que perder el
miedo y participar cuando vean que nos organizamos y participamos nosotros vamos
a ganar en valor y ellos van a comenzar a sentir el miedo a la justicia. “cuando
el Pueblo se cansa hace sentir el escarmiento”
El gobierno de Scioli lo mismo que el
gobierno municipal, tienen respuestas anacrónicas, responden hoy como hace una
década, proponen soluciones que son inaplicables. Veamos un Ej. Hoy en Pinamar
el gasto en salud y personal representa mas del 70% del presupuesto, la solución
de este problema no puede pasar por incrementar los impuestos en forma
indiscriminada como se hizo en la década pasada sino en tratar de recuperar la
renta que genera el municipio y que graciosamente se “regaló” a los amigos del
poder, léase, terminal de micros, concesiones sobre la avenida Bunge, frente
marítimo, habilitación de zonas comerciales para los amigos, instalación de
supermercados en forma indiscriminada, destruyendo con esto el negocio
minorista, permitiendo loteos en contra de las leyes vigentes, no controlando la
destrucción de los médanos, en todos estos años no hubo un solo detenido por el
robo de arena. El contrato de la basura está fuera de toda lógica y recién hoy
está siendo cuestionado en casi todos los municipios menos en Pinamar. La lista
de todos estos negociados podría seguir para largo, pero no es necesario
insistir lo que casi todos saben.
Otro ejemplo de respuesta anacrónica es la
seguridad, podemos decir en esta cuestión existen dos bando, por un lado,
simplificando, los garantistas y por otro, los de mano dura. A lo largo de la
historia hemos experimentado de las dos formas y está a la vista que estamos
perdiendo la guerra contra la delincuencia. Pagamos al gobierno Nacional para
la PF, también pagamos impuestos para mantener la
Policía Provincial, hace un par de años estamos pagando al
municipio para que también se encargue de esta cuestión, además cada vecino paga
la seguridad privada, rejas, perros, ponemos caseros cuando nos vamos y
últimamente las cámaras. Nosotros cada vez más presos y los delincuentes incluso
los condenados de fiesta por la calle. En nuestra ciudad esto antes no pasaba,
nos conocíamos todos y entre todos nos cuidábamos, podíamos dejar la casa
abierta o el coche en la calle y todo lo encontrábamos como lo habíamos dejado.
La ciudad era nuestra casa y nuestra casa tenía futuro. Nadie roba en su
propia casa y nadie destruye su futuro, en esa sociedad no tenía sentido la
discusión entre garantistas y mano porque la sociedad podía realizarse a partir
del trabajo y los sueños compartidos.
Los que nos agrupamos a partir de la
política de Rodríguez Saa, pensamos que otro Pinamar es posible, con trabajo y
vivienda para todos los pinamarenses. Vamos a reconocernos y a aquerenciarnos en
esta ciudad cuando todos podamos compartir un sueño. Cuando no existan terrenos
libres ni casas abandonadas, para que sean ocupadas por delincuentes, cuando
digamos “que se detenga el mundo” si ocupamos nuestra cama sin estar cansado
de trabajar, cuando caminemos y encontremos ese espíritu de Pinamar que el
Arquitecto Bunge pudo plasmar en esta hermosa ciudad. Por el orgullo de ser
pinamarense, por la justicia por la libertad
Agrupación El
Adolfo
Coordinador Santiago
Bahl
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