Sesenta años de su fallecimiento ocurrido el 26 de julio de 1952
Desde muy chica conoció los rigores de la vida y las luchas por las injusticias. Se formó artísticamente a los quince años, haciendo papeles secundarios en obras teatrales, radioteatros que en aquella época se daban muy bien.
En 1944 conoció al general y allí comenzó su historia política, guardada en su interior por ser espectadora, partícipe y haber sufrido humillaciones y pobreza.
Lo primero que hizo al lado de Perón, fue que se borrara de las actas de nacimiento el sello de ilegítimo a los chicos sin padre reconocido. Su misma acta de nacimiento fue falsificada para su casamiento con Perón por el hecho que la original contenía la inscripción que la marcaba de ser hija no reconocida de un estanciero.
Cuando en los países vecinos ya se había implementado el sufragio femenino, Argentina aún seguía con el mandato machista que sólo los hombres podían votar. Eva impuso el voto femenino y se terminó la discriminación en el país.
Odiada por los grandes ricos empresarios, adorada por la masa popular, dejó en forma temprana desguarnecida de su fuerza, su justicia y su valor a toda la sociedad argentina que no ha podido hasta ahora, encaminarse ni organizarse con respeto, dignidad, trabajo y sin corrupción, como lamentablemente lo observamos que sucede entre los dirigentes políticos de actualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario