Denuncia
Utz Bahm
Siendo
residente permanente de Cariló y contribuyente al municipio de Pinamar acuso al
Consejo Asesor y de Control Permanente de la Ley 12099 y Ordenanza 3361 de inepto y negligente al no
realizar los controles correspondiente y mediante estos velar por la protección
y preservación del paisaje del Parque Cariló. Veo evidencias que se vulnera
permanentemente la ordenanza y la ley por desidia de los responsables del
departamento de ecología (podas excesivas) y la violación aparente del (absurdo)
COU (no respetar retiros obligatorios y FOS, existencia de hospedajes sin
control en el sector unifamiliar etc.)
Desde hace
un tiempo, yo diría desde que disponemos de un Delegado Municipal, los
funcionarios municipales, através del corralón sur, proceden aceleradamente de
ensanchar los caminos internos del parque. Llama la atención que esto ocurre
sobre todo fuera del horario de la administración e inclusive los días sábados.
Me induce a sospechar que esta práctica ocurre para justificar horas extras, o
sea una corrupción indirecta. Generan
por su impericia canales en vez de calles, sobre todo son afectadas las calles
Divisadero y Constancia/Cerezo. De esta forma modifican ilegalmente la geomorfología
de importantes elementos paisajísticos del
parque. Este ensanche de todas las calles de Cariló implica vulnerar la imagen
característica del paisaje y por lo
tanto viola el espíritu y la ley de su protección.
He visto
sobre la franja verde que divide la Avenida Divisadero han iniciado un proceso
de modificar su aspecto y topografía evidentemente sin un plan urbanístico
consensuado o formal, lo cual implica obviar requerimientos legales estipulados
en la ley y la ordenanza regulatoria. He visto en la Avenida Constancia en el
trecho desde la ruta 11 hasta Zorzal tareas de retiro de arena, “construcción”
rutinaria y provisoria de “drenes” laterales con el aparente objeto de ensanche
de la calle, lo cual ya genera permanente infracción de transito por exceso de
velocidad de visitantes y residentes.
No queremos
calles de características urbanos como en por ejemplo Pinamar, Valeria del Mar
y Ostende. Siendo un ambiente para la práctica de turismo ecológico la
prioridad no es la facilidad de
transitar con vehículos motorizados sino de disfrutar responsablemente del
paisaje y del ambiente naturalizado. La
forma de mantenimiento de estas sendas no
consiste en generar cunetas con las maquinas. Habiendo un natural proceso de erosión, al agregar el
frecuente paso de la motoniveladora con
un raspado acelera este proceso. Al no haber un adecuado diseño de drenaje y
reglamentación en la forma de ocupación privada de los linderos lotes, el
problema se torna muy específico. No se puede dejar en mano y a criterio de un
maquinista el método de mantenimiento de nuestras sendas. En último caso es responsable la Dirección de
Obras Públicos para establecer las correspondientes normas técnicas al personal
ejecutora, siempre y cuando son capaces de hacerlo en forma como debe ser. De
lo contrario sugiero que contraten un ingeniero vial con adecuadas experiencias
y sentido ambientalista para que los asesore. Incluyo en esta responsabilidad
al mencionado Consejo (que debe ser “limpiado”).
Sospecho que este progresivo ensanche responde
a una intensión o proyecto del corralón sin haber presentado, como corresponde,
un plan y que a su vez debe ser respaldado, como lo indica la ley, de un
estudio de impacto ambiental con aprobación pública. Lo que el Consejo debería
hacer es paralizar esta practica nociva, instruir y exigir a Obras Publicas de
hacerse cargo y presentar un plan integral de mantenimiento de las calle de tal
forma que no afecta la imagen del paisaje. Será necesario realizar una consulta
y discusión de los residentes y propietarios, sobre todo del sector de
viviendas unifamiliares para abarcar esta problemática.
Veo con
preocupación como aceleradamente se deteriora nuestro hogar simplemente por
falta de idoneidad y por desidia de los que se postularon de cuidarlo.
Cariló,
Setiembre 2014
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