Por estos días y como todos los años al retirarse el Operativo Sol, recrudecen los delitos cada vez más violentos, hasta llegar el caso de una muerte en el partido de Pinamar.
Numerosas reuniones se llevan a cabo para hablar de la inseguridad, en caso con los gobernantes y la policía y en otros no.
Es un tema complejo porque ¿quién o quienes saben a ciencia cierta qué hay qué hacer para frenar a los delincuentes?
Se puede opinar que deberían controlar las entradas al partido, pero desde la policía dirían que no tienen efectivos para cubrirla y con esto quedaría desarmada esa teoría.
Que habría que traer más agentes. Si, aparentemente vienen 26 más para Pinamar, pero no se trataría de cuántos si no, de calidad y experiencia.
Cuidarse entre vecinos. No siempre se está mirando para afuera y ver quien pasa o escuchar ruidos; cada hogar tiene sus costumbres y sus obligaciones.
Armarse. Esto es un arma de doble filo; hay que saber tirar y cuando hay que hacerlo.
El pueblo no está capacitado para opinar de seguridad, nada más que hacer catarsis y los funcionarios tampoco porque el hecho de desempeñarse en la municipalidad no da cartel de sabiondo y puede o no saber como actuar llegado el momento.
Se puede opinar que lo primero sería cambiar las leyes y paralelo abrir centros de contención al drogadicto, monitorear la planta policial, denunciar los hechos, etc. etc.
Pero en concreto ¿la gente común sabe qué hacer con los delincuentes?
Numerosas reuniones se llevan a cabo para hablar de la inseguridad, en caso con los gobernantes y la policía y en otros no.
Es un tema complejo porque ¿quién o quienes saben a ciencia cierta qué hay qué hacer para frenar a los delincuentes?
Se puede opinar que deberían controlar las entradas al partido, pero desde la policía dirían que no tienen efectivos para cubrirla y con esto quedaría desarmada esa teoría.
Que habría que traer más agentes. Si, aparentemente vienen 26 más para Pinamar, pero no se trataría de cuántos si no, de calidad y experiencia.
Cuidarse entre vecinos. No siempre se está mirando para afuera y ver quien pasa o escuchar ruidos; cada hogar tiene sus costumbres y sus obligaciones.
Armarse. Esto es un arma de doble filo; hay que saber tirar y cuando hay que hacerlo.
El pueblo no está capacitado para opinar de seguridad, nada más que hacer catarsis y los funcionarios tampoco porque el hecho de desempeñarse en la municipalidad no da cartel de sabiondo y puede o no saber como actuar llegado el momento.
Se puede opinar que lo primero sería cambiar las leyes y paralelo abrir centros de contención al drogadicto, monitorear la planta policial, denunciar los hechos, etc. etc.
Pero en concreto ¿la gente común sabe qué hacer con los delincuentes?
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