Horario de comercio, barrio San José, un corralón.
Llegan clientes y observan que delante suyo entraba una persona pero como reza un cartel en la puerta "toque timbre" por respeto no se "colaron", esperaron y pulsaron el timbre.
Les abrieron y cuando solicitaron lo que andaban buscando, con poco ánimo contestaban los que en el negocio atendían y no sabrían decirles a los clientes o no entendían lo que estaban buscando.
Para entonces los clientes veían que había una persona parada en la puerta, esperando entrar. Amablemente le sugirió a la vendedora que si quería le abría la puerta, lo que fue contestado inmediatamente por otra persona vendedora, dueña, gerente o lo que sea, sentada ante un escritorio que "no tocó timbre así que no se abre".
Demás está decir que los clientes consiguieron lo que buscaban en otro lado, que los atendieron como corresponde y que aseguraron que en ese lugar jamás volverían.
Quejas que llegan a Utopías, que en realidad no se sabe que decirles a la gente porque es bastante frecuente que hablen del mal trato que tienen algunos comerciantes para con los clientes.
No hay conciencia de que este es un lugar turístico y que se vive de ello y de la construcción. Esta vez le tocó a un vecino de Pinamar y si fuera un turista lo mismo daba porque actuarían así. O a lo mejor el trato era porque vestían sencillo...
Llegan clientes y observan que delante suyo entraba una persona pero como reza un cartel en la puerta "toque timbre" por respeto no se "colaron", esperaron y pulsaron el timbre.
Les abrieron y cuando solicitaron lo que andaban buscando, con poco ánimo contestaban los que en el negocio atendían y no sabrían decirles a los clientes o no entendían lo que estaban buscando.
Para entonces los clientes veían que había una persona parada en la puerta, esperando entrar. Amablemente le sugirió a la vendedora que si quería le abría la puerta, lo que fue contestado inmediatamente por otra persona vendedora, dueña, gerente o lo que sea, sentada ante un escritorio que "no tocó timbre así que no se abre".
Demás está decir que los clientes consiguieron lo que buscaban en otro lado, que los atendieron como corresponde y que aseguraron que en ese lugar jamás volverían.
Quejas que llegan a Utopías, que en realidad no se sabe que decirles a la gente porque es bastante frecuente que hablen del mal trato que tienen algunos comerciantes para con los clientes.
No hay conciencia de que este es un lugar turístico y que se vive de ello y de la construcción. Esta vez le tocó a un vecino de Pinamar y si fuera un turista lo mismo daba porque actuarían así. O a lo mejor el trato era porque vestían sencillo...
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