En campaña nos comprometimos a llevar diálogo al Concejo y a dejar atrás una etapa de confrontación y desencuentro constante. Nuestra agrupación está construyendo lo nuevo para ser una alternativa sólida a un oficialismo que hace tiempo perdió el rumbo. Estamos convencidos que pelear constantemente y agraviar, no es el camino adecuado para enfrentar a un gobierno que utiliza cualquier maniobra para aferrarse al poder.
No esperen de nosotros desprestigiar al resto para sumar algún voto, nuestra visión crítica de la realidad se demuestra con nuestro trabajo y esfuerzo diario en el Concejo. No se puede vivir en campaña permanente, preferimos avocarnos para lo que fuimos elegidos: resolver problemas de nuestra comunidad. Dejemos que el poder judicial cumpla el rol que le corresponde y trabajemos constructivamente.
Es fácil adoptar una postura intransigente, estar ausente o encontrar razones para oponerse a todo, sin asumir responsabilidades ante decisiones fundamentales que requieren un mínimo de consenso. Lo ideal muchas veces impide lo posible y en definitiva termina perjudicando los intereses comunitarios. Prueba de ello lo demuestra el conflicto con la Empresa Montemar.
Como agrupación política buscamos siempre el beneficio de la comunidad aunque ello implique asumir costos políticos. En el día de hoy asistimos a una reunión convocada por el Departamento Ejecutivo a pesar de que el propio gobierno contaba con las herramientas suficientes para obligar a la empresa a brindar el servicio público esencial. El gobierno ha demostrado en innumerables ocasiones su incapacidad y falta de voluntad para evitar poner de rehén a los usuarios. En 30 años de concesión la empresa no ha recibido ningún tipo de sanción a pesar de los reiterados incumplimientos denunciados por los usuarios. La falta de fiscalización que es competencia exclusiva del Departamento Ejecutivo, no puede ser suplida por los Concejales.
Ante la interrupción de un servicio público esencial y la falta de respuestas del gobierno, nos vimos obligados a mediar y buscar la mejor solución posible dentro de este contexto paro los usuarios. Nunca especulamos políticamente, aunque podríamos haber elegido mantenernos al margen del conflicto. Aumentar una tarifa nunca resulta simpático a la población pero quedarse sin servicio por semanas genera costos y perjuicios mayores. Desde un principio sostuvimos que en un contexto inflacionario congelar la tarifa por más de dos años repercutiría en el corto plazo en la baja calidad o directamente en la interrupción del servicio.
La falta de transparencia de la documentación presentada por la empresa facilitó las posturas intransigentes de algunos Concejales sin medir las consecuencias de un conflicto en el cual el Departamento Ejecutivo está ausente. Debemos ser claros y contundentes: Resolver los problemas de fondo se logra con otras autoridades a cargo del Departamento Ejecutivo.
Hasta que eso suceda debemos buscar la mejor solución dentro de nuestras posibilidades
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