¿ALGUIEN GANA RESPALDANDO A BOUDOU?
Por Alberto Asseff *
Amado Boudou no tiene una historia política ni mucho menos intelectual. Salvo una incursión en las lides universitarias sumado a la ola del momento – el surgimiento de una línea presuntamente liberal que aparentaba la intención de modernizar al país -, el vicepresidente nunca fue gravitante. Su actuación se vinculó más a la esfera noctámbula de Mar del Plata que a la militancia o el pensamiento político-social. Empero, hay personas que motivos inextricables se abren camino y así llegó un día en que la presidenta comunicó que era su elegido para acompañarla en la fórmula de 2011. A pesar de las primarias abiertas y de las elecciones, los binomios presidenciales y las listas siguen haciéndose a dedo y hasta en soledad. El sistema nada envidia a aquellos cenáculos de hace más de un siglo que también ‘elegían’ candidatos en ensimismados círculos.
Hoy este alto funcionario anda por la vida arrastrando un vasto descrédito y un cúmulo de pruebas en su contra, no por una infracción de tránsito, sino por más que turbios negociados. Pero no va solo por la vida. Está dentro de las instituciones. Por ende esta cuestión pasa de castaño oscuro, es indigerible y reclama a gritos una solución, aunque sea transitoria. Por eso, presenté un proyecto de ley para que en casos como el de Boudou el pedido de licencia sea obligatorio. Éticamente es ineludible. Así, no nos representará en el exterior, no ocupará la presidencia cuando la titular se ausenta y no presidirá el Senado.
La pregunta es por qué la presidenta está espalda con espalda con su vice. Creo que por dos motivos: porque se autodefiende en el plano político, en el cual su responsabilidad es absoluta: Boudou es su hechura. Y en razón de que la presidenta – y no sólo ella – subestima al pueblo argentino, sobre todo a los más marginados y necesitados. Piensan que esa parte tan grande de nuestra gente acepta cualquier cosa. Que no distinguen. Están profunda y saludablemente errados. Saludablemente porque si el pueblo empieza a separar la paja del trigo renacen las esperanzas de que tengamos -¡por fin!- buena política.
¿Alguien gana con la permanencia de Boudou? Redondamente dicho, todos perdemos, inclusive la presidenta.
*Diputado nacional Frente Renovador
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