Un homicidio brutal en Villa Gesell, puso sobre el tapete, la inseguridad que soporta gran parte de la sociedad zonal, por estos alrededores.
Además del hecho delictivo y la pérdida de una vida, una madre, queda ese vacío de indefensa que rodea a los vecinos en general de allá de más allá y de aquí.
Aquí en Pinamar que ya tiene en su haber varios homicidios y lo que es peor sin resolver como por ejemplo los últimos de María Marta Landívar y el Sr. mayor que lo golpearon para robarle de tal forma que finalmente falleció.
Por eso, aunque moleste, expresamos que a pesar de reunirse los vecinos y formar una Comisión de Seguridad, no es más que un mero deseo de solucionar la situación; pero quien tiene la manija es el intendente y la provincia.
En la sesión de ayer en el Concejo, se había presentado la moción de adherir al Decreto de Emergencia en Seguridad de la Provincia, lo que fue desaprobado nuevamente.
Quizá falte comprender cuales son y como se aplicarían los doce puntos que contiene el documento y si son adaptables a Pinamar.
La contención a jóvenes dándoles acceso a lo cultural y al trabajo; un buen trabajo policial de investigación sobre el narcotráfico; una calificada intercepción en todas las entradas del partido, inclusive la playa durante las 24 horas todos los días, serían los primeros pasos a coordinar para prevenir delitos.
Todo esto después de hacer un censo interno, de cuantos somos, quienes somos para poder plantear una regla a seguir, además crear fuentes de trabajo. No es posible que una ciudad como Pinamar, viva exclusivamente del turismo y dependa de una buena temporada para ver si hay inversiones y trabajo para la construcción en invierno. La industria sin chimenea existe, sólo hay que promoverla, motivarla, buscar atraer capitales y ofrecerles facilidades, no trabas.
Otro punto es las diferentes secciones policiales que hay en Pinamar, que si estuvieran organizadas y trabajaran en conjunto quizá el resultado sería otro, no como lo estarían haciendo ahora, Departamental, Federal, Montada, Prefectura, GAD y Guardia Urbana cada uno por su lado y con distintos jefes.
Simplemente una opinión.
Nelly Maletich
Además del hecho delictivo y la pérdida de una vida, una madre, queda ese vacío de indefensa que rodea a los vecinos en general de allá de más allá y de aquí.
Aquí en Pinamar que ya tiene en su haber varios homicidios y lo que es peor sin resolver como por ejemplo los últimos de María Marta Landívar y el Sr. mayor que lo golpearon para robarle de tal forma que finalmente falleció.
Por eso, aunque moleste, expresamos que a pesar de reunirse los vecinos y formar una Comisión de Seguridad, no es más que un mero deseo de solucionar la situación; pero quien tiene la manija es el intendente y la provincia.
En la sesión de ayer en el Concejo, se había presentado la moción de adherir al Decreto de Emergencia en Seguridad de la Provincia, lo que fue desaprobado nuevamente.
Quizá falte comprender cuales son y como se aplicarían los doce puntos que contiene el documento y si son adaptables a Pinamar.
La contención a jóvenes dándoles acceso a lo cultural y al trabajo; un buen trabajo policial de investigación sobre el narcotráfico; una calificada intercepción en todas las entradas del partido, inclusive la playa durante las 24 horas todos los días, serían los primeros pasos a coordinar para prevenir delitos.
Todo esto después de hacer un censo interno, de cuantos somos, quienes somos para poder plantear una regla a seguir, además crear fuentes de trabajo. No es posible que una ciudad como Pinamar, viva exclusivamente del turismo y dependa de una buena temporada para ver si hay inversiones y trabajo para la construcción en invierno. La industria sin chimenea existe, sólo hay que promoverla, motivarla, buscar atraer capitales y ofrecerles facilidades, no trabas.
Otro punto es las diferentes secciones policiales que hay en Pinamar, que si estuvieran organizadas y trabajaran en conjunto quizá el resultado sería otro, no como lo estarían haciendo ahora, Departamental, Federal, Montada, Prefectura, GAD y Guardia Urbana cada uno por su lado y con distintos jefes.
Simplemente una opinión.
Nelly Maletich
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