Hay gente que hace catarsis en las redes sociales o en cuanta reunión se realiza para tratar el tema. Creo que a los ladrones esta situación podría causarles hasta gracia.
Analizando el caso a fondo es evidente que la sociedad está cansada de tanta delincuencia y además prefiere estar en la comodidad de que no pase nada porque no desea tener que cuidarse; cuando en realidad es el gobierno quien los tiene que cuidar.
El tema que los vecinos estén las 24 horas pendientes, observando si pasa algo extraño en la calle o en los alrededores de su vivienda, no es lógico ni agradable, desde el punto de vista que tampoco se puede estar todo el día vigilando.
Arrecian los delincuentes y ya no se puede ni por teléfono comentar ningún movimiento que pueda ofrecerles datos a los chorros, tampoco a su entorno porque nunca se sabe a ciencia cierta con quien se está hablando.
La cuestión es así, ir en caravana cien, doscientos coches a"visitar" al Ministro Provincial de Seguridad y exigirle que ponga a disposición de Pinamar, más policías, gendarmes, policía montada, y que gire el dinero que le debe al municipio.
El municipio deberá tomar medidas mediatas; no se puede esperar hasta noviembre para que esté en marcha la Guardia Urbana porque es de imaginar que crecerá el delito a sabiendas que no hay más gente de la policía en la calle para vigilar durante estos cuarenta días.
Mientras tanto cada uno cuide su quintita.
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