TIENEN UN DISCURSO PARA LA GENTE PERO VOTAN PARA SU BOLSILLO
En la última sesión se trató nuestra propuesta que tenía por finalidad reorientar el uso de los recursos del Honorable Concejo Deliberante de Pinamar. El proyecto fue rechazado por el resto de los ediles con la excepción del Concejal Paso.
Nuestra intención era destinar una mayor cantidad de dinero a inversiones en bienes e infraestructura del Concejo para mejorar la calidad de la labor legislativa. En la actualidad de cada 100 pesos que invierte el Concejo Deliberante, el 98% es destinado al personal y tan solo el 2% al resto de las cuestiones que hay que atender.
Nuestra intención era destinar una mayor cantidad de dinero a inversiones en bienes e infraestructura del Concejo para mejorar la calidad de la labor legislativa. En la actualidad de cada 100 pesos que invierte el Concejo Deliberante, el 98% es destinado al personal y tan solo el 2% al resto de las cuestiones que hay que atender.
Lejos de recibir propuestas alternativas o superadoras, la mayoría de los concejales se limitaron a criticar el proyecto, en muchos casos con tergiversaciones o directamente con mentiras. Los concejales manifestaron que el proyecto repercutiría en la calidad política y se negaron a realizar cualquier tipo de modificación en los ingresos de la dirigencia política. Según este criterio, el salario parece ser la única variable para determinar la calidad del trabajo, cuando en la realidad el desempeño depende de un conjunto de factores que incluye, entre otras cuestiones, el ámbito de trabajo y los recursos disponibles.
Queremos dejar en claro que nuestro discurso coincide con nuestras acciones. Exigimos al Departamento Ejecutivo racionalización en el uso de los fondos públicos pero también nosotros hacemos todo lo que esté a nuestro alcance para cuidar el esfuerzo de los contribuyentes. En esta oportunidad no tuvimos el acompañamiento de la mayoría pero ello no implica que renunciemos a nuestras convicciones en pos de mejorar la realidad de Pinamar. Continuaremos proponiendo iniciativas con la finalidad de modificar el paradigma en la inversión de los recursos públicos. La planificación, la responsabilidad y el control deben reemplazar las conductas improvisadas, discrecionales y los privilegios con los recursos de los ciudadanos.
Los que reclaman austeridad nos contestaron con el bolsillo, otros directamente prefirieron llamarse a silencio y los más desvergonzados se dedicaron a atacarnos. En definitiva, lejos de desalentarnos, estas acciones hacen que PROPIN redoble sus esfuerzos para generar el cambio que la comunidad exigió con su voto en las últimas elecciones.
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