Hace unos diez días que en esta misma página se comentaba las vueltas que daban determinado grupo de concejales de la oposición, con el objeto de destituir otro intendente: en este caso a Muriale.
No se trata de defenderlo porque sólo se las apaña para ello sino sacar a la luz lo que hay detrás de todo esto.
Un intendente que no acepta algunas directivas no convendría a determinado personaje que pulula por la ciudad haciendo y cuidando sus negocios. Menos que le den un cargo en la intendencia como él pretende.
Entonces Víctor Pardo, estaría picaneando la candidatura de Daniel Lamas, porque sabría que es manejable y que a la larga haría lo que le mandaran. Ya el pueblo de Pinamar, tuvo la experiencia en caso de tierras, que todos saben lo que sucedió adentro del municipio y la experiencia de lo que hizo en el Concejo Deliberante esta persona. Tiraba la piedra y escondía la mano. Siempre mirando sus negocios cuando se trató de defender sus estaciones de servicio a costa de perjudicar a los demás.
Pero no solo, sino que también precisa de un procesado (que le hace una mancha más al tigre) por las dudas, a futuro.
Un procesado por coima y por robo de expedientes en la municipalidad, nombrado en el caso Shoklender, que cuando sabía que iba a ir preso empezó a trasladar papeles con complicidad conocida de quienes ahora lo saben todo. Un procesado que habla de corrupción, de transparencia, etc, etc, como si en dos meses que estuvo en la municipalidad, hubiera sido su comportamiento ejemplar y hubiera administrado para el pueblo. ¡Quién lo ha visto y quién lo ve! Dando cátedra de como se debe administrar, increíble.
La cercanía de las elecciones legislativas pone en relieve como sacarían a relucir las distintas artimañas que tendrían con el fin de obtener poder, unos por negocios, otros por salvarse de ir presos y los menos se conformarían con un puestito de gobierno; depende su condición, su status y su billetera.
Imagínense un futuro, manejado por estas personas o por sus parientes que sería lo mismo. Pinamar carente de todo lo esencial y la gente viendo pasar en 4x4 o coches de última gama a determinados sujetos recién llegados, con el susodicho arriba nombrado, haciéndose dueños del pueblo. No crean que no puede suceder ¡Imagínense!
No se trata de defenderlo porque sólo se las apaña para ello sino sacar a la luz lo que hay detrás de todo esto.
Un intendente que no acepta algunas directivas no convendría a determinado personaje que pulula por la ciudad haciendo y cuidando sus negocios. Menos que le den un cargo en la intendencia como él pretende.
Entonces Víctor Pardo, estaría picaneando la candidatura de Daniel Lamas, porque sabría que es manejable y que a la larga haría lo que le mandaran. Ya el pueblo de Pinamar, tuvo la experiencia en caso de tierras, que todos saben lo que sucedió adentro del municipio y la experiencia de lo que hizo en el Concejo Deliberante esta persona. Tiraba la piedra y escondía la mano. Siempre mirando sus negocios cuando se trató de defender sus estaciones de servicio a costa de perjudicar a los demás.
Pero no solo, sino que también precisa de un procesado (que le hace una mancha más al tigre) por las dudas, a futuro.
Un procesado por coima y por robo de expedientes en la municipalidad, nombrado en el caso Shoklender, que cuando sabía que iba a ir preso empezó a trasladar papeles con complicidad conocida de quienes ahora lo saben todo. Un procesado que habla de corrupción, de transparencia, etc, etc, como si en dos meses que estuvo en la municipalidad, hubiera sido su comportamiento ejemplar y hubiera administrado para el pueblo. ¡Quién lo ha visto y quién lo ve! Dando cátedra de como se debe administrar, increíble.
La cercanía de las elecciones legislativas pone en relieve como sacarían a relucir las distintas artimañas que tendrían con el fin de obtener poder, unos por negocios, otros por salvarse de ir presos y los menos se conformarían con un puestito de gobierno; depende su condición, su status y su billetera.
Imagínense un futuro, manejado por estas personas o por sus parientes que sería lo mismo. Pinamar carente de todo lo esencial y la gente viendo pasar en 4x4 o coches de última gama a determinados sujetos recién llegados, con el susodicho arriba nombrado, haciéndose dueños del pueblo. No crean que no puede suceder ¡Imagínense!
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