lunes, 11 de marzo de 2013

Correo / Tasas


Asustada y Tramposa Mesa de Entrada

A no todos ciudadanos de Pinamar llegó una pretendida factura con un absurdo incremento de las tasas municipales evocando la dudosa y yo diría fraudulenta Ordenanza Municipal 4239/13. Digo pretendida factura porque considero que esta lleno de errores formales y por supuesto también en las pretensiones. Yo tengo entendido que un derecho constitucional del ciudadano es presentarse ante el órgano de la administración pública y depositar allí un reclamo sobre el trato recibido de lo que el considera injusto. Y es esto lo que pretendí hacer el día 07-03-2013 a las 11 de la mañana mediante una carta al Intendente municipal. Concretamente pedí en la Mesa de Entrada que me certifiquen mediante sello y firma en una copia que recibieran la carta. A primera vista era evidente que la aparente encargada de recibir las notas tenía órdenes de evitar el uso del derecho cívico del concurrente.Y se produjo un primer dialogo de esta manera:
“Que desea?”
“Quiero dejar una carta para el Intendente”.
“De que trata?”
“Para que quiere saber esto. Le pido que me recibe la carta dirigida a él y en la copia me certifica con sello la recepción”.
“Puedo verla?”
“Si, como no.”
Y le entregue los dos ejemplares asumiendo que ella tiene autorización del Intendente para leer las cartas dirigidas a él. Leyó una de las notas y la otra paso al su colega sentado al lado y le susurro: “Otra”.  Pegunté si lo va recibir o no y me contestó que tenía que consultar con su jefe. El jefe estaba parado fuera del edificio para fumar. Entró con la empleada y las cartas en la mano, se presentó coma Baena y me dijo que ellos tienen que abrir un expediente con mi reclamo presentado y esto implica un pago previo de $60.
“Donde está escrito esto?” le pregunté.
“En la ordenanza 4239/13.”
“Puedo leer esta ordenanza?”
“Si, como no.” Y me anotó en un papel en blanco y doblado lo siguiente:
4239/13
Art. 9 ImcA
“Bueno, puedo leer  este Art 9 ImcA?”
“Claro. Voy buscar un a copia.” Y se fue.
Luego de un buen tiempo de espera volvió con una hoja fotocopiada con el encabezado del Honorable Consejo Deliberante de Pinamar y un número en letras grandes y gruesos 4239/13. En realidad se trata de una lista de aparentes “tarifas” correspondientes a diferentes tramites a realizar en la municipalidad con una columna análoga que expone diferentes valores numéricos precedidos de una letra m o M. En el primer grupo me había marcado el punto a) Tramites en general – m15. Le pregunté que significa m15 (aparentemente no es el servicio secreto británico) y me aclaró
 “Quince módulos”.
“Y que tienen que ver $60 con esto?”
“Cada modulo vale $4”, me contestó.
“Y donde está escrito esto?”
“En la correspondiente ordenanza”.
“Bueno, no veo un artículo 9 en esta papel que Ud. dice que es la Ordenanza 4239/13. Además señor Baena, estoy harto de estas patrañas y trato insultante. Voy a ver si consigo mis derechos en otro lado”. Y me fui al HCD para asentar mi reclamo.
Señor Intendente y en especial señor Baena. Es un grave insulto la forma  como tratan a los ciudadanos de los cuales Ud. reciben su oneroso salario. No solo son una manga de insolentes sino también mal educados. Se atribuyen poderes que no tienen y lo que los ciudadanos les ceden los usan en forma abusivo y degradante.  Un abogado que tuerce la ley a su conveniencia, aunque no es una raridad, sigue siendo un abogado no respetable ni honorable.
La honorable función de un funcionario público es resolver los problemas de su empleador, el ciudadano, y no generarlas.

argutzbahm@hotmail.com

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