Los medios pinamarenses que informan diariamente, los que escriben en las redes sociales, los que se presentan en el Concejo Deliberante, sin querer o queriendo, quizá creyendo que eso perjudica a determinado político, habla, escribe dando detalles que serviría de pasto para los delincuentes.
Por caso, el funcionamiento de las cámaras, la Guardia Urbana y el movimiento policial.
Dando horarios, cantidad de personal, donde se encuentran, cuando se encuentran, no estarían ayudando a la comunidad dado que el delincuente, sabría de todos los movimientos y aprovecharía los vacíos para realizar sus fechorías.
Lamentarse después que sucedieron los delitos no sirve, hablar disparates por las redes tampoco. Lo importante es que ante una situación fuera de lo normal, se llame a la policía que tiene la obligación de concurrir.
El vecino paga para tener seguridad y el Concejo Deliberante y Ejecutivo tienen la obligación de controlar para que todo funcione como corresponde, porque no es potestad de cualquiera ir a controlar las Cámaras, la Guardia Urbana o a la policía. Para ello están los representantes del pueblo, las autoridades locales y provinciales, porque puede suceder que quienes nos representan y gobiernan se acostumbren a delegar trabajos que la sociedad no puede y no debe hacerlo porque no es de su incumbencia cargar sobre sus espaldas esa obligación y tampoco tienen las herramientas que se necesitan para tal fin.
Sí exigirles a quienes corresponda que se ocupen fehaciente y responsablemente del tema.
Por caso, el funcionamiento de las cámaras, la Guardia Urbana y el movimiento policial.
Dando horarios, cantidad de personal, donde se encuentran, cuando se encuentran, no estarían ayudando a la comunidad dado que el delincuente, sabría de todos los movimientos y aprovecharía los vacíos para realizar sus fechorías.
Lamentarse después que sucedieron los delitos no sirve, hablar disparates por las redes tampoco. Lo importante es que ante una situación fuera de lo normal, se llame a la policía que tiene la obligación de concurrir.
El vecino paga para tener seguridad y el Concejo Deliberante y Ejecutivo tienen la obligación de controlar para que todo funcione como corresponde, porque no es potestad de cualquiera ir a controlar las Cámaras, la Guardia Urbana o a la policía. Para ello están los representantes del pueblo, las autoridades locales y provinciales, porque puede suceder que quienes nos representan y gobiernan se acostumbren a delegar trabajos que la sociedad no puede y no debe hacerlo porque no es de su incumbencia cargar sobre sus espaldas esa obligación y tampoco tienen las herramientas que se necesitan para tal fin.
Sí exigirles a quienes corresponda que se ocupen fehaciente y responsablemente del tema.
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