viernes, 22 de febrero de 2013

Correo / Proyecto Pinamar y el Boleto escolar


 Boleto estudiantil gratuito: una realidad que acerca aún más 

a nuestros jóvenes a la escuela y a su porvenir

A fines de Octubre de 2012 tomamos la iniciativa y nos propusimos defender los derechos de los estudiantes acompañando la norma que dispone la educación libre, gratuita y obligatoria con la promulgación del boleto estudiantil.
Sabíamos que la batalla no iba a ser fácil. Si bien la preocupación por los temas sociales forma parte del discurso de muchos esta problemática no está aún incorporada a la mentalidad de muchos legisladores.

Como era de esperarse, nuestra iniciativa encontró escollos que tuvo que salvar. Esa necesidad vital de facilitar la asistencia a clases de nuestros jóvenes se convirtió en un COMPROMISO ASUMIDO.
En la Sesión del 29 de noviembre logramos subir nuestro proyecto en el punto 16. En esa oportunidad por iniciativa del radicalismo, quien mocionó su pase a comisión, se aprobó que así ocurriera, originando una nueva dilación
Conscientes de la necesidad de contar con un boleto estudiantil gratuito otros legisladores, aprobaban este mismo proyecto en diferentes partes del país. Córdoba lo hizo a principios de 2012, Mar del Plata lo logró en septiembre y Villa Gesell lo obtuvo en noviembre, por citar algunos ejemplos de madurez institucional y eficacia legislativa.
Finalmente, en la Sesión de prórroga del 14 de diciembre, tras dos meses y medio de lucha, el proyecto de ordenanza fue tratado en el punto 15, en esa ocasión la aprobación fue unánime, y nuestra satisfacción fue mayúscula no solo por haber podido conseguir la promulgación del boleto estudiantil gratuito sino también por estar convencidos que los jóvenes de Pinamar habían recibido una mensaje de su clase dirigente, una ayuda tangible y real para hacer más fácil su aprendizaje. Un camino que conlleva no solo una ayuda económica sino la dignificación del estudiante, de ser tenido en cuenta, de ser valorado, de no tener como excusa el no contar con el dinero para un pasaje para movilizarse hasta su escuela y el de no tener que emprender, en los duros días de invierno, el regreso a su hogar con los riesgos a los que se expone un chico desandando la distancia y quedando a merced de los riesgos de la calle.
Fue así como el Expediente interno Nro. 1498/12 pasó ser una ordenanza vigente, la 4219/12, logrando el cometido que una vez asumimos con un desafío y que beneficiará a:
  • Los alumnos regulares de establecimientos de enseñanza de los niveles: Jardín de Infantes, educación inicial obligatoria 4 años, enseñanza primaria, educación de nivel secundario y escuelas de enseñanza técnica y escuela especial.
  • Los alumnos de escuelas de formación profesional, provinciales y municipales.
  • Alumnos del programa Escuelas Abiertas de Verano.
  • Docentes, no docentes, y auxiliares de establecimientos de enseñanza pública gratuita y obligatoria y formación.
Como legislador, sé que hay otros desafíos por delante, tan loables como este, pero la satisfacción que sienta cada vez que vea a un estudiante acceder al transporte público amparado por una ordenanza, no constará en ningún acta ni libro de actas, va más allá, como joven, como legislador y como pinamarense.
Ahora el ejecutivo debe hacer cumplir la norma para que esta pequeña semilla sirva para mejorar el futuro de nuestros chicos.
Edgardo Paso
Concejal de Pinamar, Valeria del Mar, Ostende y Cariló

NdR. Reglamentar la Ordenanza es favorecer a la cultura, porque de esta forma no hay justificación posible para que los chicos no concurran a estudiar y los educadores puedan tener libre acceso a la movilidad. Es de esperar que se solucione antes del inicio de las clases.


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