Ayer jueves a partir de las 14:00 dio inicio la última sesión del mes de agosto en el Concejo Deliberante
Aunque algunos concejales lo nieguen es evidente que ya estarían en campaña, de acuerdo a sus dichos y hechos. No está mal siempre y cuando se tengan códigos de convivencia y se trabaje con calidad en pro del y para el pueblo.
En primer término se votó el nuevo secretario del Concejo que recayó en la figura del Dr. Marcos Guerrero.
Seguidamente se trató el expediente que proponía interpelar al intendente Hernán Muriale, a causa de los hechos de inseguridad en el partido y las variadas usurpaciones de lotes y viviendas, todo esto sin solucionar, pese a proponer o sugerir situaciones que podrían ayudar a corregir la cuestión, propuestas por vecinos y concejales.
Merece un análisis el tema: Por un lado, los concejales, alegan que invitaron al Cdor. Muriale a participar de diversas reuniones en el Legislativo para tratar el caso pero éste no habría concurrido. El intendente a su vez se pronunció en contra de ir a las reuniones, dado que en la última que participó se sintió agraviado por los presentes.
Es muy cierto y por demás observado, que existen punteros políticos que enervan a las masas para que sean ellos los que pongan la cara y así surge que generalmente la gente más inculta sea la que se presente en todo acto, a despotricar, putear, violentos, a los cuales los manejan y llevan adonde más conviene a sus intereses. En este país lamentablemente, hay un maltrato y falta de respeto a las investiduras que ellos mismos impusieron; pero esto no se arregla desacreditando, puteando, rompiendo, chillando, si no CON EL VOTO en forma civilizada y educada.
Cuando así lo entiendan esto podrá mejorar, mientras tanto todos, absolutamente todos, somos cómplices de lo que nos pasa.
El chuizmerío a la orden del día se extiende, susurrando que el intendente a raíz de estos casos, renunciaría. Si esto fuera cierto es una muestra más de de la incoherencia, falta de responsabilidad de las partes políticas de Pinamar.
Esto quedó aprobado con diez votos a favor de la interpelación y uno negativo del concejal Germain.
Por otro lado se votó el aumento del boleto del transporte público, empresa Montemar y se consideró un nuevo llamado a licitación del transporte lo que correspondería lo haga el Ejecutivo.
Aunque algunos concejales lo nieguen es evidente que ya estarían en campaña, de acuerdo a sus dichos y hechos. No está mal siempre y cuando se tengan códigos de convivencia y se trabaje con calidad en pro del y para el pueblo.
En primer término se votó el nuevo secretario del Concejo que recayó en la figura del Dr. Marcos Guerrero.
Seguidamente se trató el expediente que proponía interpelar al intendente Hernán Muriale, a causa de los hechos de inseguridad en el partido y las variadas usurpaciones de lotes y viviendas, todo esto sin solucionar, pese a proponer o sugerir situaciones que podrían ayudar a corregir la cuestión, propuestas por vecinos y concejales.
Merece un análisis el tema: Por un lado, los concejales, alegan que invitaron al Cdor. Muriale a participar de diversas reuniones en el Legislativo para tratar el caso pero éste no habría concurrido. El intendente a su vez se pronunció en contra de ir a las reuniones, dado que en la última que participó se sintió agraviado por los presentes.
Es muy cierto y por demás observado, que existen punteros políticos que enervan a las masas para que sean ellos los que pongan la cara y así surge que generalmente la gente más inculta sea la que se presente en todo acto, a despotricar, putear, violentos, a los cuales los manejan y llevan adonde más conviene a sus intereses. En este país lamentablemente, hay un maltrato y falta de respeto a las investiduras que ellos mismos impusieron; pero esto no se arregla desacreditando, puteando, rompiendo, chillando, si no CON EL VOTO en forma civilizada y educada.
Cuando así lo entiendan esto podrá mejorar, mientras tanto todos, absolutamente todos, somos cómplices de lo que nos pasa.
El chuizmerío a la orden del día se extiende, susurrando que el intendente a raíz de estos casos, renunciaría. Si esto fuera cierto es una muestra más de de la incoherencia, falta de responsabilidad de las partes políticas de Pinamar.
Esto quedó aprobado con diez votos a favor de la interpelación y uno negativo del concejal Germain.
Por otro lado se votó el aumento del boleto del transporte público, empresa Montemar y se consideró un nuevo llamado a licitación del transporte lo que correspondería lo haga el Ejecutivo.
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