Las leyes en Argentina están para que la cumplan los idiotas honestos; hay todavía de esa especie humana, pero también existen de la otra, de los jodidos, de los impunes, de los corruptos, de los individualistas, transgresores.
Estos dos últimos conceptos le corresponde al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; transgresor político e individualista.
Pinamar está recontra sabido y publicado según el censo 2010 cuenta con veinticinco mil habitantes, (en realidad somos cuarenta mil) lo que daría un total de catorce concejales, que pertenecería tener el Concejo Deliberante.
La ley 14434 marca que AUTOMÁTICAMENTE se debe adaptar de acuerdo al censo la cantidad de concejales que debe componer el Legislativo.
Pero el gobernador Scioli transgrede la ley; pasa por encima de ella y dictamina que sigamos con diez ediles.
¿Política sucia? Sí, además de un individualismo digno de la mejor soberbia para mandar a un pueblo sometido a los vaivenes de los políticos que sólo miran para adentro.
¿Aprenderá de una vez por todas Pinamar, a defender lo que legalmente debe ser? ¿Se despertará el pueblo dormido de invernar, cuando lo sacuda un temporal o seguirá sin reclamar lo justo?
Ya nos robaron parte de la coparticipación al declarar menos habitantes de los que en realidad somos; ahora pretenden avasallar la democracia, la libertad de participación, la igualdad de derechos. Volvemos un siglo atrás.
Nelly Maletich
No hay comentarios:
Publicar un comentario