Una vez más, el concejo Deliberante de Pinamar, dio la nota.
Ayer en la Sesión Extraordinaria, abundaron los lances, las acusaciones, los pedidos de renuncias. Vayamos por parte:
Es difícil entender como estarían tirando abajo a Pinamar y no cabería más que preguntarse ¿por qué?
Basados en una denuncia hecha por Ventoso relacionada con el tema de los vendedores ambulantes en la playa, (según la denuncia, trata de persona porque viven hacinados en una casucha de chapa y madera) los concejales, pretendían interpelar al intendente Muriale, sin haber pasado primero por un pedido de informe. Acá hay un responsable y que en la denuncia no se nombra, es la empresa y el representante de esos vendedores que los contrató y que tiene la obligación de blanquearlos.
Tras, diversas palabras gastadas, se aprobó un pedido al ejecutivo de informes, con un plazo estipulado, la solicitud de investigar en la fiscalía y la ampliación de la cantidad de concejales que pueden investigar en el municipio, que en un principio eran tres.
La citación para interpelar al intendente y funcionarios, se acordó realizarla el 26 de febrero mediante una extraordinaria donde tendrán que votar si los interpelan o no.
Al margen los pejotistas, matándose como siempre, entre ellos, Di Pascuale, Porretti, solicitando renuncie el presidente del Concejo Alberto Germain. Todo esto a colación por el 31 de marzo, internas del PJ. Como gallos de riña pretenderían solucionar las situaciones que se presentan.
Ayer en la Sesión Extraordinaria, abundaron los lances, las acusaciones, los pedidos de renuncias. Vayamos por parte:
Es difícil entender como estarían tirando abajo a Pinamar y no cabería más que preguntarse ¿por qué?
Basados en una denuncia hecha por Ventoso relacionada con el tema de los vendedores ambulantes en la playa, (según la denuncia, trata de persona porque viven hacinados en una casucha de chapa y madera) los concejales, pretendían interpelar al intendente Muriale, sin haber pasado primero por un pedido de informe. Acá hay un responsable y que en la denuncia no se nombra, es la empresa y el representante de esos vendedores que los contrató y que tiene la obligación de blanquearlos.
Tras, diversas palabras gastadas, se aprobó un pedido al ejecutivo de informes, con un plazo estipulado, la solicitud de investigar en la fiscalía y la ampliación de la cantidad de concejales que pueden investigar en el municipio, que en un principio eran tres.
La citación para interpelar al intendente y funcionarios, se acordó realizarla el 26 de febrero mediante una extraordinaria donde tendrán que votar si los interpelan o no.
Al margen los pejotistas, matándose como siempre, entre ellos, Di Pascuale, Porretti, solicitando renuncie el presidente del Concejo Alberto Germain. Todo esto a colación por el 31 de marzo, internas del PJ. Como gallos de riña pretenderían solucionar las situaciones que se presentan.
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