Siempre que llegan a visitarnos, parientes, amigos de otro lugar y que no conocen Pinamar, lo primero que solemos hacer es recorrer el partido para que vean la naturaleza, los paisajes del lugar.
Pero nos toca muy de cerca, situaciones que no hablan bien de los pinamarenses.
Fin de semana: Avda. Bunge, cerca de la casa de comidas ligeras (de comida chatarra). Un franelita solicitando $50 para cuidar un coche común. Le dijeron que no tenían tanto dinero. Resultado: cuando volvió se encontró con las cuatro ruedas cortadas.
Playa: la cantidad de vendedores ambulantes llamaba la atención al visitante. (Mar del Plata tiene 47 km de costa con 24 balnaearios, por lo tanto numerosos vendedores de ese lugar vienen a Pinamar a trabajar el verano. Otro tanto sucede en Víctor Hugo, donde extranjeros venden de todo en la calle) Esto perjudica al comercio estable dado que esta gente no paga nada al municipio.
Terminal de ómnibus: A pocos metros de la terminal, taxis ilegales de la capital, levantando pasajeros, así como también taxis y remises de Villa Gesell, todos ellos identificables.
Lo peor: Al pasar por Intermédanos altura UADE-Centro Tradicionalista, líquidos cloacales que desbordan, provenientes de las lagunas de CALP. Un olor pestilente imposible de justificar al viajero que con justa razón dijo "y todavía pretenden ser un balneario vip?"
¿Qué cabía responder?
La serie de politiqueros que nos rodean, que sólo piensan en estar en campaña siempre, que no tendrían amor a Pinamar, que no les importaría su gente, que no le importaría cuidar el medio ambiente, que no sabría como atraer turismo, que no contaría con los controles que ampare al trabajador pinamarense, genuino, que se vería pisoteado por toda esa grey que llega a Pinamar a hacerse "la América" como los españoles e italianos de la época colonial en la Argentina.
Los inversores, disparan de Pinamar y estamos yendo para abajo irremediablemente, porque en lugar de controlar, de legislar, se oponen la mayoría de los concejales, sin haber estudiado a fondo el caso, sin llamar a técnicos en la materia para que los asesore, caso del parque acuático, si es verdad o no, que podría haber problema con el agua. Hablan y hablan sin bases firmes.
Tres temas candentes en Pinamar: cloacas, basura y playa. Todos basados en la política retorcida que hacen algunos políticos, aunque el pueblo se jorobe. El toro hay que tomarlo por las astas. Las cooperativas tuvieron su cuarto de hora, ahora NO SIRVEN. No puede CALP seguir pudriendo toda la napa de agua con los líquidos cloacales porque no podría o no querría económicamente ( o desviarían el dinero en algo más fructífero para ellos) invertir en obra conforme avanza el volumen de la población. La planta depuradora es un armatoste imaginario en la Ruta 74 y cuando se presentan ideas para solucionar el tema, no lo toman porque políticamente quien tuvo la idea, no es del palo oficialista. Con la basura, pasa lo mismo. Cuanto hace que la ONG Unidad y Participación Ciudadana viene bregando por una planta de reciclado en Pinamar ¿y qué resultado obtuvieron? NINGUNO.
La playa: Más de tres años dando vueltas a un proyecto buscando la quinta pata al gato; todo para que se deteriore más la costa, esperando ¿qué?
Baldini reflotando el famoso puerto deportivo, que ya viene arrastrándose, si mal no recordamos, desde la época de Altieri hace doce años. Ahora porque estamos en año eleccionario. ¿Y qué se le puede dar supuestamente a esa gente con poder adquisitivo alto cuando llega con su nave a Pinamar? Un paseo por la Bunge, por Shaw, por Víctur Hugo. Compre, pague el amarre, (más caro que punta del Este y que Mar del Plata, porque estos puertos están en una bahía, protegidos y nosotros en una panza de tierra, adentro del mar, por lo tanto tendremos más mantenimiento y mayor costo) y váyase.¿Qué ofrecemos al turista?
Así nos ven, como un lugar desorganizado y descontrolado, sin servicios básicos y sin respeto por la sociedad estable y por el turista.
Pero los políticos siguen en las suyas, cada uno llevando agua a su molino y a la gente que la parta un rayo. Todo trabajador se ve relegado, la construcción este año, no se vislumbraría como antes. Observando el caso de los tres temas fundamentales que se nombró, todos ellos, darían mano de obra y quizá hasta faltaría a numerosas personas y cabe preguntarse ¿los políticos, se dan cuenta adonde están llevando a Pinamar? ¿Quieren o no un bienestar para su gente y sentirse orgulloso de mostrar una ciudad organizada al turista?
Pero nos toca muy de cerca, situaciones que no hablan bien de los pinamarenses.
Fin de semana: Avda. Bunge, cerca de la casa de comidas ligeras (de comida chatarra). Un franelita solicitando $50 para cuidar un coche común. Le dijeron que no tenían tanto dinero. Resultado: cuando volvió se encontró con las cuatro ruedas cortadas.
Playa: la cantidad de vendedores ambulantes llamaba la atención al visitante. (Mar del Plata tiene 47 km de costa con 24 balnaearios, por lo tanto numerosos vendedores de ese lugar vienen a Pinamar a trabajar el verano. Otro tanto sucede en Víctor Hugo, donde extranjeros venden de todo en la calle) Esto perjudica al comercio estable dado que esta gente no paga nada al municipio.
Terminal de ómnibus: A pocos metros de la terminal, taxis ilegales de la capital, levantando pasajeros, así como también taxis y remises de Villa Gesell, todos ellos identificables.
Lo peor: Al pasar por Intermédanos altura UADE-Centro Tradicionalista, líquidos cloacales que desbordan, provenientes de las lagunas de CALP. Un olor pestilente imposible de justificar al viajero que con justa razón dijo "y todavía pretenden ser un balneario vip?"
¿Qué cabía responder?
La serie de politiqueros que nos rodean, que sólo piensan en estar en campaña siempre, que no tendrían amor a Pinamar, que no les importaría su gente, que no le importaría cuidar el medio ambiente, que no sabría como atraer turismo, que no contaría con los controles que ampare al trabajador pinamarense, genuino, que se vería pisoteado por toda esa grey que llega a Pinamar a hacerse "la América" como los españoles e italianos de la época colonial en la Argentina.
Los inversores, disparan de Pinamar y estamos yendo para abajo irremediablemente, porque en lugar de controlar, de legislar, se oponen la mayoría de los concejales, sin haber estudiado a fondo el caso, sin llamar a técnicos en la materia para que los asesore, caso del parque acuático, si es verdad o no, que podría haber problema con el agua. Hablan y hablan sin bases firmes.
Tres temas candentes en Pinamar: cloacas, basura y playa. Todos basados en la política retorcida que hacen algunos políticos, aunque el pueblo se jorobe. El toro hay que tomarlo por las astas. Las cooperativas tuvieron su cuarto de hora, ahora NO SIRVEN. No puede CALP seguir pudriendo toda la napa de agua con los líquidos cloacales porque no podría o no querría económicamente ( o desviarían el dinero en algo más fructífero para ellos) invertir en obra conforme avanza el volumen de la población. La planta depuradora es un armatoste imaginario en la Ruta 74 y cuando se presentan ideas para solucionar el tema, no lo toman porque políticamente quien tuvo la idea, no es del palo oficialista. Con la basura, pasa lo mismo. Cuanto hace que la ONG Unidad y Participación Ciudadana viene bregando por una planta de reciclado en Pinamar ¿y qué resultado obtuvieron? NINGUNO.
La playa: Más de tres años dando vueltas a un proyecto buscando la quinta pata al gato; todo para que se deteriore más la costa, esperando ¿qué?
Baldini reflotando el famoso puerto deportivo, que ya viene arrastrándose, si mal no recordamos, desde la época de Altieri hace doce años. Ahora porque estamos en año eleccionario. ¿Y qué se le puede dar supuestamente a esa gente con poder adquisitivo alto cuando llega con su nave a Pinamar? Un paseo por la Bunge, por Shaw, por Víctur Hugo. Compre, pague el amarre, (más caro que punta del Este y que Mar del Plata, porque estos puertos están en una bahía, protegidos y nosotros en una panza de tierra, adentro del mar, por lo tanto tendremos más mantenimiento y mayor costo) y váyase.¿Qué ofrecemos al turista?
Así nos ven, como un lugar desorganizado y descontrolado, sin servicios básicos y sin respeto por la sociedad estable y por el turista.
Pero los políticos siguen en las suyas, cada uno llevando agua a su molino y a la gente que la parta un rayo. Todo trabajador se ve relegado, la construcción este año, no se vislumbraría como antes. Observando el caso de los tres temas fundamentales que se nombró, todos ellos, darían mano de obra y quizá hasta faltaría a numerosas personas y cabe preguntarse ¿los políticos, se dan cuenta adonde están llevando a Pinamar? ¿Quieren o no un bienestar para su gente y sentirse orgulloso de mostrar una ciudad organizada al turista?
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